En estas ultimas semanas se han sucedido acontecimientos que me han conmovido. Súbitamente del magma denso y amorfo que nos rodea se han producido fracturas con un solo denominador común: Vida propia.
De pronto una corriente de ciudadanos tan heterogénea como la propia sociedad, han sentido la necesidad de hacer algo y ha surgido el movimiento del 15M. Descoordinado, sin planes, con luces y con sombras, con idealistas bienintencionados y con malvados agitadores, contadictorio y VIVO ... como la sociedad de la que surge.
Dias después votamos.
Votamos a nuestros alcaldes y concejales. Al que va a mantenerme la calle limpia y a ponerme canastas de basket para que juegue mi hijo. Al que va a construir jardines para los abuelos y a velar por mi seguridad y la de los míos. Al tipo que me cruzo paseando y del que sé que era un estudiante regularcillo o que ya tenía un piquito de oro desde chico...
Y sin embargo hemos decidido que no.
Muchos ciudadanos han dado un triple salto mortal y han decidido votar contra el reo de la Moncloa. Ese moderno Edmundo Dantes, prisionero de su propio entramado y que espera enrocado que, al igual que los malvados entes del averno se conjuraron en forma de crisis para deslucir su paso por la historia como prohombre, surjan de la nada los seres de luz que lo catapulten al Olimpo de los grandes Estadistas como azote decapitador de crisis ... y de criticos.
Y todo esto sin su participación. Aplicando de forma decidida la estrategia del avestruz, a la espera de que cuando salga fuera la cabeza, el peligro haya pasado.
Pero no es así.
Y la gente se ha dado cuenta.
Y se han movido.
Pasan unos días y tras identificar a maléficas conjuras astrales como culpables de este desastre en las urnas, este equipo de superhombres al frente de nuestros destinos, interpreta que el pueblo no tiene ni idea.
Y que lo que necesita el pais es una dosis más de lo mismo. Como patéticamente escenificó la propia Carma, ni siquiera de algo parecido ... un cucharón más de LO MISMO.
¡¡¡Y PUNTO!!!
¿Y punto?
Pues fíjate que no. En contra del viejo principio doctrinal de Alfonso, "el que se mueve" ha salido en la foto. No en todas y supongo que no por mucho tiempo. Pero ha salido. Primero uno, luego otro ... y así hasta ocho o nueve.
Supongo que no todos, pero algunos sencillamante han decidido dejar de ser espectadores de su propia existencia.
Para pasar del callejón al albero solo hay que dar un paso.... pero ¡que paso!
Y así hace dos semanas me encontré almorzando con la cara de mi amigo en el telediario. Yo bien a resguardo en el callejón y él en medio del albero abriendo toriles y con capote de grana y oro.
Dicen que el pecado de la mujer de Lot fue mirar atrás.
Y puede que ese siga siendo nuestro pecado.
No es el momento de las estatuas de sal.
Es el momento de mirar hacia adelante, de saltar al albero, de participar y de opinar. Sin miedo, como si de verdad este fuera un pais libre.
No se trata ya de dar una nueva mano de pintura al putrefacto casco de esta nave común. Habrá que sanear, por dentro y por fuera. Y todo lo que no sirva rascarlo sin piedad, sin contemplaciones, sin romanticismos ni lealtades. FUERA.
La otra opción es irnos todos al fondo.
Por tanto encaremos nuestro propio destino. Aderecemos la tertulia política con una pizca de acción. Al gigantón de Goliat se le puede gritar porque sus pies son de barro y somos nosotros los que sustentamos su inmensa mole. No lo sabemos, pero nosotros mandamos.
Haced ese esfuerzo final de salir del inmovilismo y de mirar hacia adelante.
De romper la estatua de sal.
